dosis minimalistas e indies

Malene y Marta iban a las discos de moda indie, en la Gran vía, se paraban los viernes por la noche por Malasaña antes por el Freeway, Tupper, y Via Lactea, y después al caer las cuatro de la madrugada entre Independance y 8 y medio, Chueca más los sabados, ya veces Lavapiés en momentos para estar en bares tranquilos, me solía mover por esos lugares también, iba más al Nasti, y al Low, me tiraba más lo electrónico, en dosis minimalistas, y a veces trance psicodélico que algún colega me pasaba.
Cristal para los niñatos modernos y no tan modernos, consumí alguna noche esa especie de polvo que se chupaba y que todo te daba felicidad, a Marta no la gustaba, a Malene si, era una yonki intelectual, nunca nos pasábamos, eramos totalmente capaces de llegara nuestros limites con la mierda dura.
las entradas para el summercase estaban en venta y a mi parecer pues este año chuparía más de una polla, para poder ir allí, por qué no podría sangrar muca pasta a mi padre, así que trabajando alguna noche para la ETT Adecco, me jodí y accedí para poder irme a Boadilla a ver el puto festival, éstas querían Barcelona, con eso de que con playa y sol se vive mejor, y al final cedí cmo un gilipollas, algo que no me vino nada mál.
Marta quería Tiga, Interpol, Malene, Blondie y kaiser chiefs, y yo me quedaba con mis punkis Sex Pistols, también con Debbie Harry y sus secuaces setenteros, y Los Planetas.